En todas las ciudades, en los últimos tiempos, hemos visto cómo se han incrementado el número de establecimientos dedicados a la compraventa de oro.
La crisis económica, sin duda, ha influido en este fenómeno. Antiguas relojerías-joyerías se reconvierten al ver como la demanda se retrae. El número de clientes de las casas de compraventa de oro aumentan, por ser la venta de los objetos de metales preciosos un medio inmediato de obtención de dinero. Todo ello unido a una constante subida del precio del oro desde el inicio de la crisis, salvo la probablemente artificial bajada de este año.
¿Que hace falta para montar un negocio de compraventa de oro? Con 45.000 €, y un local de al menos 20 m2 se puede empezar.
La normativa de metales preciosos prevé unas especiales condiciones de adecuación del establecimiento relativas a la seguridad, así como una comunicación previa del inicio de la actividad a la Policía. A estos efectos, será necesario encargar el correspondiente proyecto para obtener la autorización gubernativa.
Las compras realizadas por el establecimiento a particulares se regulan en el Reglamento de metales preciosos, y requieren, bajo pena de fuertes sanciones, someterse a un minucioso procedimiento consistente en realizar una foto de cada joya que se adquiere, reseñar en un Libro Registro previamente diligenciado en la Policía cada una de las compras. Copia del Libro se entregará en Comisaría cada semana, a fin de verificar que las piezas no son robadas. Además de ello, el establecimiento no podrá vender los objetos adquiridos hasta pasados 15 días desde al compra.
Respecto a la fiscalidad, la actividad tiene una especialidad destacable en el régimen del IVA, y es que en la venta de los objetos de oro a la mayorista, para la fundición, hay inversión del sujeto pasivo del IVA, y aunque la operación está sujeta al tributo, es la mayorista la obligada a la declaración e ingreso del impuesto.
José Angel Hernando
Gestión de empresas