El problema de la expansión monetaria sin precedentes que se han realizado por USA, UE y Japón, es que no hay precedentes. El riesgo moral ha desaparecido, incluso la percepción del riesgo en todos los activos, y se ha instaurado en los activos con menos riesgo: el oro y los bienes raíces. Con deuda pública en niveles record, con la inflación galopando por los emergentes provocado por el dinero barato del QE, el oro, como defensor de valor intrínseco, puede ser el activo estrella. Con la pérdida de un 40% en la corrección de dos años y medio; y con la superación de 1275 $/ onza, debemos estar atentos si termina por romper la media 150.
Existe una serie de factores que pueden inclinar la balanza hacia esta inversión:
En el Comex, sigue la reducción en el stock físico de oro. JP Morgan hace unos días, ha realizado la mayor operación de salida de oro de la historia de las cámaras de custodia del COMEX. Con este hecho se puede cuestionar la solvencia de estos bancos a la hora de hacer frente a una convertibilidad masiva de oro papel en oro físico. Esto provocaría un escape al alza en los precios del oro, que ninguna manipulación de los grandes actores en el mercado de metales podría enmascarar.
Los rendimientos de las mineras vuelven a ser buenos. Sus índices más importantes han tenido importantes revalorizaciones y roturas de resistencias al alza, con importante volumen.
Técnicamente, en el gráfico podemos ver una rotura en la resistencia de 1275, así como la superación de una línea de tendencia bajista de medio plazo. Una superación de la media móvil de 150 periodos nos podría confirmar una entrada en el oro.
Y ¿Cómo podemos invertir en este metal?
- Directamente oro físico, mediante lingotes o monedas, según la predilección del comprador. Es el método más seguro financieramente hablando porque tú tienes la posesión pero el más arriesgado por el tema de seguridad por posibles robos o pérdidas.
- Mediantes ETFs sobre el oro como por ejemplo, SPDR Gold Share Trust (GLD) que replica el rendimiento de los lingotes de oro físico en posesión del emisor del ETF.
- Indirectamente, mediante compra de acciones mineras como Barrick Gold Corporation y GoldCorp, o ETFs que replican estas empresas, como el iShares MSCI Global Gold Miners ETF (RING), Market Vectors Gold Miners ETF (GDX), y el PowerShares Global Gold and Precious Metals Portfolio (PSAU) .
- Futuros sobre el oro y con CFDs. En estos casos, debemos tener especial cuidado con el apalancamiento que tienen estos productos, pudiendo perder más capital del que invertimos. En otro post, hablaremos sobre la inversión en este tipo de productos.
Antonio Hernando
Finanzas personales