Nuestra línea editorial, sin ánimo de ser repetitivos, se va adecuando entre la realidad económica que vamos viendo entre los negocios de nuestros clientes, y la macroeconomía global. Desde hace ya más de un año, comentábamos que sólo le queda una salida al BCE: “Un periodo prolongado de baja inflación se cierne sobre Europa. Ahora quieren hacer la política que en Estados Unidos está surtiendo efecto, con la recuperación de su PIB, del sector inmobiliario, y de sus precios. E incluso el Banco de Inglaterra fue mucho más rápido y ahora su sector inmobiliario crece. Burbujas vs depresión. Elijan. El BCE ya ha elegido, y no puede dejar caer a sus PIGS. Y elije monetizar deuda buscando inflación.”
“Es por ello que seguimos manteniendo, con mayor certeza cada vez que el BCE hace alguna actuación, que la búsqueda de inflación nos hace ir hacia las inversiones que nos protejan de ella, tanto en acciones como en bienes inmobiliarios, alejándonos de la renta fija.”
“Pero con el petróleo a 80$, y con crecimientos en las locomotoras europeas menores al 1%, creemos que como Draghi no saque la bazuca monetaria al estilo americano, no se podrán pagar las deudas de los Estados. La política monetaria no puede arreglarlo todo, pero si la inflación sigue baja como hemos visto estos días con un IPC del 0,4%, las deudas no se podrán pagar, y habrá quitas.”
El BCE por fin saca la artillería pesada, lanzando un programa de compra de activos públicos y privados por un importe de 60.000 millones de euros mensuales, en total 1 billón de euros, justificado por baja inflación que se extiende por la región, de un -0,2% en diciembre, dato que ha hecho saltar las alarmas en el BCE, unido con el crash del petróleo, Draghi quiere alejar por todos los medios la temida deflación, con consecuencias muy negativas en el crecimiento de la zona euro, todavía muy frágil. En España, que llevamos en deflación más de cinco años, no nos tienen que enseñar nada desde Europa de cómo lidiar con ella. España, que se ha reconvertido en estos años, con reformas estructurales, y con la atracción de los inversores internacionales, mas la compra de bonos, que desbloqueen los balances de los bancos para que se dediquen a lo que deben hacer, que es financiar al sector privado, y no al sector público (efecto expulsión), para que se reactive el consumo, se incremente la demanda, se cese de cerrar el exceso de oferta instalada, se recupere el empleo y la economía mejore. Además, sin que sea implícitamente un mandato del BCE, la bajada del euro en un entorno de guerra de divisas, va a hacer que las exportaciones suban, mejorando la balanza de pagos, e incrementando el PIB de la eurozona. Quizás por eso, Alemania ha dejado carta blanca al QE, ya que a su exportación de bienes de alto valor añadido, no le beneficia un euro fuerte respecto a las demás divisas devaluadas.
Además de la banca, BME, y valores rezagados y cíclicos, que en el caso del mercado Español, están a precios de derribo. Constructoras, industriales y small caps, serán unos de los títulos que comentaremos en nuestro newsletter de finanzas personales del próximo mes.
Los depósitos bancarios, van a perder atractivo, como consecuencia del plan de expansión cuantitativa, ya que al bajar el coste de financiación de los bancos, facilitándoles la liquidez, disminuye la necesidad de pagar por los depósitos minoristas. Esto es lo que está buscando el BCE, para que el dinero se ponga en circulación sobretodo en inversión productiva.
La renta fija será receptora directa de las nuevas inyecciones de liquidez del BCE, que conllevará una disminución de los intereses que ofrece la deuda, incluso en tasas negativas, lo que le resta atractivo.
Para obtener algo de rentabilidad, los inversores deberían acudir a la deuda corporativa o a los bonos de países periféricos.
El mercado de divisas es uno de los que más oportunidades pueden generar, con una tendencia de euro débil y dólar y libra fuertes, fortalecidas por la perspectiva de subidas de tipos en sus países, entrando en fondos denominados en divisas extranjeras.
Efectivamente David, LLEGA, pero como siempre repito, TARDE y como decía mi tío, “hijo lo que pasa en EEUU, a los 20 años llega a Europa, y a los 40 años a España”.
Lo que ocurre que ahora España y Europa, bien a ser lo mismo, pero otra cosa es que los Bancos realmente se decidan a aplicar la concesión de créditos, porque para que ello pase, deberán de bajar sus criterios de concesión que aplican tanto en los scoring (particulares) como ratings (empresas), y adaptarse a la situación estructural real de España en estos momentos!