El brusco deterioro de las finanzas públicas en muchos países ha reavivado el interés de los gobiernos en un impuesto excepcional sobre la riqueza privada, como una medida excepcional para restaurar la sostenibilidad de la deuda. Las alternativas que se barajan incluyen una quita en la deuda pública o crear inflación a largo (éstos, a su vez, constituyen una forma especial del impuesto a la riqueza sobre los tenedores de bonos, que también recae sobre no residentes).
Tales gravámenes fueron adoptados ampliamente en Europa después de la I Guerra Mundial, y en Alemania y Japón tras la II Guerra Mundial. Los tipos impositivos necesarios para reducir la deuda pública a niveles pre-crisis, además, son considerables: reducir los coeficientes de endeudamiento a niveles de 2007 requeriría una tasa de impuesto del 10% en los hogares con riqueza neta positiva.
Este extracto no es una visión catastrofista del autor de este blog. Es una traducción de la página 49 del último informe del FMI, donde recetan unas medidas para la disminución de la deuda de los gobiernos. No olvidemos que los países desarrollados han disparado su deuda pública hasta alcanzar un nuevo récord histórico sin guerras de por medio, hasta un 92% del PIB en la zona euro. La cuestión es cómo revertir tal dinámica.
Lo deseable y lo menos probable, es que el estado generase superávit fiscal primario para amortizar deuda. Y es lo menos probable porque para ello la casta política debería mantener una drástica senda de ajustes, lo cual generaría descontento social, muy malo para volver a ser elegido en las próximas elecciones, por lo que los políticos van a ser dados a aplicar los siguientes mecanismos
- Generar inflación, mediante la devaluación de la moneda. Suele ser el recurso fácil, como en España se produjo en los inicios de los 90; aunque también existen hiperinflaciones en la historia como el acontecido en Alemania en los años 20, mediante la impresión masiva de billetes.
- Impago de la deuda Gubernamental: mediante una quita y/o espera .
- Una quita sobre la riqueza de las familias. El ejemplo más cercano es el de Chipre, en donde se aprobó una quita sobre los grandes depósitos (de más de 100.000 euros) para reducir la deuda de sus bancos. Ya se sabe, los beneficios de los bancos son suyos, pero las pérdidas son de todos los ciudadanos.
- Recorte de prestaciones sociales, sin recortar los gastos públicos políticos.
- Subidas en los impuestos . Gasolina, electricidad, peajes, tasas de basura, parquimetros, impuestos verde, impuestos sobre transacciones financieras…………
- Rebaja en la pensiones, tanto alargando los años de cotización o simplemente nacionalizando los planes de pensiones privados( Polonia 2013)
Este es el panorama que tenemos. Ahora, ¿qué puede hacer el ciudadano ante esta situación? No os perdáis el próximo post, pues en él veremos cómo podemos intentar evitar la máxima pérdida de poder adquisitivo.
Antonio Hernando
Finanzas personales
hola,
Debo admitir que antes no mme gustaba demasiado estesitio,
sin embargo con los ultimos posts estoy entrando maas a menudo
y me esta interesando bastante.
😉
Hola Mario, nos alegramos de que te hayas reenganchado a nuestro blog, si no te importa nos gustaría que nos dijeses que temas no te gustaban antes y cuales te parecen interesantes ahora. Animamos siempre a la gente a participar para que nos diga cuales son los temas que os parecen mas interesantes para centrarnos en ellos y dejar de escribir de lo que no os interesen. Un saludo y muchas gracias por participar.